De dos maneras entiendo estas fechas navideñas... Y las dos me parecen apetecibles.
Tardes de manta, sofá, chocolate caliente y un buen libro. Y noches especiales, bonitos vestidos, algún que otro toque de brilli brilli (jejeje) y copas con amigos. De esas noches, el turbante es el rey.
Tardes de manta, sofá, chocolate caliente y un buen libro. Y noches especiales, bonitos vestidos, algún que otro toque de brilli brilli (jejeje) y copas con amigos. De esas noches, el turbante es el rey.
Seda estampada, ricos colores y una forma diferente, única. Ya sabéis, el toque personal. A mí me encantan... se me antojan perfectos para esas noches cerradas y de celebración.
Y, claro, sigo tentada a cambiar la manta por este turbante bonito y disfrutar de estas noches frías y tan cálidas a la vez. Porque se acerca la Navidad y, amig@s, hay que celebrarla!
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